Si hablamos de diseño y construcción contemporánea, necesitamos mencionar a Dame Zaha Hadid (octubre 1950 – marzo 2016) arquitecta iraquí reconocida por sus obras repletas de volúmenes livianos, formas puntiagudas y angulosas, sus juegos de luz y la intergración de sus diseños con el paisaje.
La ganadora de la medalle de oro del RIBA (Royal Institute of British Architects) fundó en 1979 su propio estudio en la capital inglesa, ciudad en donde pasaría la mayor parte de su vida desarrollando su característico estilo visual y alcanzando gran parte de su éxito a nivel mundial.
Hadid desafió los clichés y las categorías, y se centró en la creación de grandes y hermosos edificios con la impronta de su estilo curvilíneo. Diseñó cientos de estructuras icónicas y llamativas por todo el mundo, algunos ejemplos son el Museo MAXXI en Roma, la Ópera de Guangzhou en China, y el Phaeno Science Center y el edificio central de BMW, ambos en Alemania.
Fue a partir de 1987 que decidió abandonar la dirección de su estudio para centrarse en el desarrollo de sus propios proyectos y la docencia, ocupación que la llevaría a recorrer las más prestigiosas universidades del mundo (Harvard, Illinois, Hamburgo o Nueva York, entre otras).
Su enorme contribución al mundo de la arquitectura y a la sociedad le fueron reconocidos con innumerables distinciones, entre ellas la Praemium Imperiable de Japón y el Premio Pritzker de arquitectura (2004) convirtiéndola en la primer mujer en ganarlo.
Editores Japifeis
15 de julio, 2020.